Las decisiones sobre los niños suelen tomarse sobre ellos, no con ellos. Es importante que los niños puedan participar y sean incluidos. En el contexto escolar, a menudo ocurre que los profesores y los padres discuten sobre el aprendizaje de los niños o toman decisiones sobre cosas que les conciernen (desde organizar una excursión escolar hasta cambiar la hora de inicio de las clases) sin que los niños estén presentes. La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (CNUDN) define la participación y el derecho a expresar su opinión como un derecho básico del niño. Los padres, como principales guardianes de los derechos de sus hijos, desempeñan un papel importante, ya que la CNUDN vincula determinados derechos a la evolución de las facultades de cada niño, derechos y decisiones que los padres juzgarán irremediablemente y como parte de sus derechos. Sin embargo, los profesores, como profesionales, pueden ayudar a los padres en esta tarea. Los adultos suelen juzgar mal la capacidad de los niños para tomar decisiones. Los niños son más capaces de lo que la mayoría piensa. Incluso los niños de 2 años pueden tomar decisiones significativas con las facilidades adecuadas. Así pues, la participación infantil es un imperativo en la escuela, ya que los niños en edad de escolarización obligatoria son capaces de tomar decisiones.
Participación infantil significa que los niños pueden debatir y codecidir sobre TODOS los asuntos que les afectan, como la familia, la escuela, los asuntos comunitarios, incluso las políticas gubernamentales o legales. Significa que sus voces son escuchadas.
La participación infantil también es importante desde una perspectiva pedagógica, ya que es positiva para el desarrollo de niños y jóvenes. La escuela debe ser un campo de entrenamiento seguro para la ciudadanía activa, con decisiones relativamente poco arriesgadas. Aumenta la autoestima y la confianza en uno mismo. Además, asumir las consecuencias de las malas decisiones también fomenta la resiliencia.
La participación infantil tiene un impacto positivo en el compromiso posterior con la comunidad y la ciudadanía activa. Si los niños pueden codecidir sobre asuntos que les afectan directamente, también lo necesitarán en edades posteriores.
Al mismo tiempo, los niños tienen el derecho básico a ser escuchados y tienen derecho a acceder a la información que proporciona la CNUDN.
Basándose en la Escalera de la participación de Arnstein, Hart ha desarrollado la Escalera de la participación infantil, que puede orientar sus actividades sobre el terreno.
Ensayo:
En tu diario de aprendizaje, comparte en qué decisiones involucras a tus alumnos y en qué otras decisiones crees que deberías involucrarlos.